miércoles, 30 de enero de 2013

Café Café Café Café

Simplemente escribo porque estoy muy nerviosa, y tengo que mover algo (aunque sean los dedos - ya me habéis hecho bromitas con esto, así que absténganse, gracias). He ido al café donde estoy de profe de español voluntaria los miércoles y se me ha ocurrido la brillante idea de pedir uno de los botes de café de los que yo tengo derecho a un descuento de la mitad de precio por ser la profe gratis... y me he pimplao a saber cuánto café del bote a palo seco, que en este país el café va sin leche y sin azúcar ni nada. De todos modos, se supone que el café aquí no es ni una séptima parte de lo que es en España, pero se me ha subido a la cabeza, o al corazón o a algún sitio, pero me ha afectado como tres en España. Dios, hoy no duermo...

Además, que la chica no me lo ha cobrado porque como no sabía qué chanchullo tenía yo organizado con el que lleva el café... me ha dicho que gratis. Fantástico, jajajajaja.


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