sábado, 6 de abril de 2013

Maleri

Me gusta dibujar. También me gusta pintar con pinturas de madera de colores y plastidecor. Lo que nunca había probado es a pintar con pincel. OK. Todos hemos pintado en el cole con más bien pocas ganas, pero nunca lo había hecho con la intención de obtener el resultado que buscaba con pinturas de palo.

Sin embargo, sin quererlo ni beberlo me encuentro ahora con unas pinturas acrílicas, unos cuadros y un saco de pinceles nuevos (por cierto, de bastante mala calidad la mayoría) y debo hacer algo bonito con todo esto. Pues a eso he ido.

Primero, me informé de todo y vi un montón de vídeos de Youtube. Decidí que las flores y las hojas eran lo más fácil. Así que busqué por casa modelos. Hice un boceto en un papel con tres macetas para decidir qué quería dibujar y, después, (no voy a ir a pelo con las témperas estas porque me da terror) hice lo siguiente ya en el material final: 


Las flores son los cuadrados, tampoco hacía falta hacer muchos detalles ya que parecían superfáciles en el vídeo. Lo importante eran los tamaños y las proporciones. Y yo creo que quedó bien.

Después vino lo grandioso. Cuando me puse a practicar con los pinceles y acrílicos, hice una chapuza, ruina, patata, pegote, mierda, un puto desastre. 

Lo que yo quería que fuera una hoja, me dijeron que era un pepino, yo veo una larva o yo que sé. Intenté hacer el tallo de una flor y quedó más gordo que la propia hoja. Y los mierdas degradados esos que parecían tan fáciles en el puto vídeo me quedaron como el puto culo o peor. Por no hablar de los manchurrones que hay por ahí en medio también. 

Una basura:



Así que solo tengo una opción: aprender a pintar con acrílico o comerme las pinturas con patatas. 

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