jueves, 8 de mayo de 2014

9 meses

9 meses en los que no había nada sobre lo que escribir parece mentira. Aunque no es que no hubiera nada sobre lo que escribir, sino que más bien era que no valía la pena escribir sobre lo que se podría haber escrito.
Fue interesante la experiencia de que los demás pensaran por unos minutos (algunos días) que estaba embarazada. Oh, no me gustó nada. Pero qué basura de experiencia. ¿Cómo a la gente le puede gustar embarazada? De repente un montón de gente, y un montón de gente que no me habla, solo se preocupaban por un posible bicho que pudiera tener en mi tripa! A la mierda yo y todas las superpublicaciones que pongo en mi facebook cada día. ¡Joder, la mayoría son buenas! ¿Es que solo a 4 personas les gusta la ingeniosa frase de "si amas a alguien, déjalo dormir"? Joder. Es que aunque hubiera estado embarazada, seguiría siendo más verdad eso.
En fin. Dejemos las críticas sobre la basura a la que se reduce a las mujeres cuando estamos embarazadas para otro día.
Y hablando de criticar, es que me encanta, ¿eh? Pero también creo que no debe ser siempre así. Luego esa fama tenemos los españoles de quejarnos por todo. Y es que es verdad. Es que lo hacemos. Yo la primera. Me quejo de estar ocupada (de no estarlo, no me quejo), me quejo de trabajar mucho, me quejo de trabajar poco, me quejo de estudiar mucho (de estudiar poco tampoco me quejo).
Así que quizá fuese por eso por lo que no he escrito en tanto tiempo.
Por mostrar que no siempre nos quejamos.
Durante 9 meses.

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