Hace unos años, una profesora de Ciencias Sociales de mi Instituto nos recriminaba nuestra mala actitud en clase y no atender mientras ella explicaba lo que era un Estado de excepción en clase ya que era un concepto muy importante y deberíamos conocerlo y comprenderlo.
Creo que a todos nos importaba cero.
Pero fue gracioso oírla decir que si se declarara un Estado de excepción en España, nos daríamos cuenta en las Noticias de la tele porque la información no sería "y se ha declarado Estado de excepción, y ahora, pasemos a los deportes". En cambio, todo el telediario se dedicaría a la noticia del nuevo Estado.
Algo así como con las Torres Gemelas.
Ahora, es más gracioso aún. Si se declarara el Estado de excepción, mi profesora seguiría teniendo razón en que los 60 minutos del telediario no serían 20 minutos para noticias y 40 para anuncios y deportes. Mi opinión es que serían 60 minutos para anuncios y deportes.
No habría Estado de excepción en los Medios.
De todos modos, hace no muchos años un Estado de excepción me parecía impensable en cualquier país de la Unión Europea y, mucho menos en España. Ahora, en 2012, creo que sería una noticia de la que tampoco nos sorprenderíamos muchos. Seguro que mucho menos a que bajaran el I.V.A. Y, los que quizá se sorprenderían, no se enterarían porque no aparecería en ningún medio. Los del PP, dirían que es lo mejor para España y le pondrían de nombre "conflicto por la democracia".
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