qué hacer cuando no hay nada que hacer

Cuando has pasado todo un año académico agobiado porque nunca todo lo que trabajabas, nunca todo lo que estudiabas, nunca todo lo que te informabas... era suficiente, ¿qué haces cuando no hay nada que hacer? ¿cuando todo ya está hecho? ¿cuando solo debes esperar a que te den una firma y el visto bueno para la Gran Final? 

Según mi madre, ya debería estar echando miles de cvs a todos los colegios privados y concertados de Zaragoza, según otros debería estar ultimando mi exposición del TFM del 4 de julio, según Yo Misma, debería estar haciendo cosas útiles y aprovechando el tiempo; sin embargo, lo que estoy haciendo es seguir practicando todas esas habilidades transversales aprendidas a lo largo del Máster en Formación del Profesorado como escribir tochos acerca de nada y sobre nada interesante ni innovador (como este mismo post), como utilizar los blogs como material de apoyo del proceso de enseñanza-aprendizaje (como eseblis Military English, creado recientemente), o como diseñar actividades de comprensión y expresión lectora con ayuda de las TIC (como en los dos últimos posts del blog citado) gracias al obsoleto programa de crearlas 'hotpotatoes'.

Y, a parte de hacerme publicidad a mí misma y mantenerme activa en la red, la verdad es que no hay mucho más que hacer. Simplemente, disfrutar de un fin de semana de relax y el lunes será otro día.