martes, 12 de enero de 2016

Arbejdsløs en Dinamarca

Hace casi un mes ya que soy oficialmente desempleada. Pero escribo por primera vez ahora sobre este hecho porque no he tenido tiempo antes. Y es que ser desempleado es muy duro. Especialmente en Dinamarca. Aunque básicamente gracias a las vacaciones de navidad y diversas obligaciones en España, no he tenido derecho más que por 5 días al queridísimo paro danés - esa parte del sistema danés tan mencionado en la campaña electoral española que ningún político de la península ha conseguido entender.

Pero ahora que vuelvo a tope, a tope para mandar 2 o más currículums, cartas de presentación, llamar por teléfono a gente que no conozco de nada ni me conoce de nada, hacer networking (concepto que no conozco personalmente y que en las series de televisión si los que hacen networking son personajes de distinto sexo -o no en las series daneses- se terminan enrollando...) y grabar vídeos sonrientes diciendo por qué soy YO el candidato ideal para un puesto y no todos los otros pobres que quieren encontrar el trabajo de su vida N.M. subir ese vídeo. Bueno, ahora que vuelvo a tope - es que de verdad que es muy duro ser desempleado en Dinamarca - voy a escribir aquí las cosas curiosas que me vayan pasando; exagerándolas, malinterpretándolas, retorciéndolas e imaginándome lo que no pasó pero podría haber pasado. Vamos, como siempre siguiendo la temática de este blog. Así que antes de que el sistema danés me eche del país, quiero dejar claro que lo que aqui escribo es solamente una palabra detrás de otra con algún signo de puntuación de por medio para dar entonación. Nada más. O sí, no lo sé. Lo importante es seguir escribiendo y no olvidar que lo que no quiero es precisamente encontrar trabajo.

Ojalá no lo encuentre mañana!

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