Hoy he vivido aquello que cuentan los profesores que no se sabe por qué, pero un día se tiene a un grupo muy motivado e interesado en la materia que se les está explicando y otro día el mismo grupo pasa olímpicamente de ti. No se sabe por qué. A continuación unas percepciones:
LUNES, última hora del día
-se sientan hablando entre ellos activamente
-te hacen preguntas ya desde antes de que comiences la clase
-super atentos
-siguen la explicación
-preguntan dudas
-a la pregunta ¿entendéis todo? Todos contestan ¡Síii!
-a veces hacen comentarios graciosos también
-se ríen de tus bromas
-salen a la pizarra con ilusión
-acaba la clase y siguen escuchándote
como podemos observar, no han tenido tiempo para amargarse con otros profesores...
MARTES, primera hora del día
-llegan tarde y a cuentagotas
-nadie dice nada, ni contestan "bien" a un "qué tal"
-medio dormidos
-se pierden y se reenganchan
-apenas preguntan
-nadie dice nada, ni apenas hablan entre ellos
-a la pregunta ¿entendéis todo? Se oyen los pájaros piar
-a veces intuyes una sonrisa perdida entre la multitud
-se resisten a salir a la pizarra y requiere mucha "energía" conseguirlo
-acaba la clase y parecen casi ni enterarse
¿No se supone que a última hora están más dispersos y a primera más centrados? Quiero más últimas horas de esas dispersas pues!!! :D
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