Se ha convertido en norma general decir que los adolescentes son maleducados, pasotas, macarras y casi unos delincuentes. Se habla de ellos como si dieran miedo, como si en el momento que menos te lo esperas te fueran a insultar, amenazar o a agredir. Como si fuera una etapa de la vida en la que nadie quiere meterse. "Mira qué monos son los niños de primaria, todos tan buenecicos y tan maleables".
Brevemente, me voy a poner de parte de aquellos que ya no son tan niños (además de que me conviene ya que voy a tener que tratar con ellos el resto de mi vida). Tal vez haya tenido contacto con los adolescentes modelo o las excepciones que confirmar la regla, sinceramente no lo creo. Mi opinión es que no son ni maleducados (tal vez no se sepan expresar de otra manera; para eso van al instituto, para aprender), ni pasotas (¿quién no ha estado alguna vez al menos harto de lo que le cuentan en clase?), ni macarras (el que sobrevive en la jungla es el que se adapta al medio) ni delincuentes (esto en la mayoría de los casos es exagerar...).
Solamente he estado una semana entre los adolescentes de 2012, y desde luego, no tiene nada que ver con lo que se dice de ellos. Tal vez en unas semanas cambie de opinión, espero que no. Espero poder seguir siendo que son tan "tiernos"... :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario