Analizando libros de texto, he visto las cosas buenas y las cosas malas de estos (claro, desde mi punto de vista). Pero algo de lo que no se ha librado ninguno ha sido de los ejercicios de memorieta de buscar en la propia página o en una anterior, exactamente lo que te pide el texto. Por ejemplo: Escribe cuáles son los estados de la materia.
Yo ahora mismo recuerdo toda mi educación primaria y secundaria plagada de ejercicios de deberes de este tipo, que además... ¿a alguien le gustaban? ¿sirven para algo?
Los profesores ni siquiera sabían que mandaban, y ahí estará el ejemplo de uno diciendo "es que estaba mirando si estaba mal en el libro" y no sabía si mandarlo o no porque no sabría corregirlo después.
De todos modos, las listas de datos están bien, cuando tienes que recurrir a ellas para consultar una duda (es fácil localizar la forma verbal que no sabes), pero aprender memorizándolas es todo menos productivo. Yo llevo dos años intentando aprenderme el verbo ploure en catalán mediante una lista... y sigo ahí (ya no hablemos de subjuntivos...).
『Esto me recuerda a que un día tengo que decir unas cosas de una persona en este blog ¬¬』
Por tanto, no vamos a pedir a los libros de texto que nos arreglen la vida a los profes, pero... ¿cómo pedir a los profes que se curren sus clases más allá del libro de texto? ¿Más allá del "resume el tema"? ¿El Máster de Formación de Profesores nos ha enseñado?
Yo personalmente, no quiero volver a oír las palabras haz + resumen en el mismo enunciado, NUNCA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario